Se trata de un recuerdo conmovedor hacia todos aquellos animales que sirvieron, sufrieron y cayeron víctimas a lado de los británicos, la Commonwealth y las fuerzas aliadas.

Está en Park Lane, en uno de los extremos del Hyde Park. Fue inaugurado en noviembre del 2004 por la princesa Ana de Inglaterra, para conmemorar el 90 aniversario del inicio de la Primera Guerra Mundial.Un muro de piedra con las siluetas esculpidas de unos animales, simboliza el campo de batalla en donde las figuras de dos asnos de bronze cargados con cañones, avanzan hacia un estrecho paso.

En uno de sus laterales hay escrito el lugar en los que se vivieron los principales combates así como, el número de animales desaparecidos. Lo más significativo son las dos inscripciones, en las que se puede leer:

“Este monumento está dedicado a todos los animales que sirvieron y murieron, al lado de las fuerzas británicas y de sus aliados en las guerras y campañas a través del tiempo”. “Ellos no tenían otra opción”