El hábitat de Collserola con 8.295 hectáreas es el pulmón verde de Barcelona y el parque periurbano más importante de Europa. Acoge a más de 200 especies entre peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Se encuentra aislado por las infraestructuras urbanas y viales que delimitan el parque. No dispone de corredores y caminos de fauna que faciliten la movilidad de la fauna silvestre hacia otros espacios naturales.
En el 36,4 % de su superficie la Generalitat de Cataluña continúa dando autorizaciones para cazar, poniendo en riesgo la frágil biodiversidad, molestando el natural desarrollo de la fauna y la tranquilidad de los ciudadanos. En la temporada 2015/16 fueron abatidos más de 1.500 animales de diferentes especies.
El uso y la contemplación pacífica de los animales en su medio natural es un derecho de la ciudadanía que tiene que ser amparado por la administración pública y no puede estar limitado ni amenazado por la actividad cinegética.