La devastadora caza de 300 ciervos y muflones, la mayoría hembras preñadas, en Huelva; el atropello intencionado de un lobo en una carretera de la sierra de Gredos y la brutal paliza a un jabalí atrapado en un canal de riego en Lérida, estos dos últimos hechos filmados para ser difundidos en las redes sociales, son varios de los recientes e intolerables actos que, además de provocar una profunda indignación a la sensibilidad ciudadana, ponen una vez más en evidencia el vacío existente en el Código Penal.

El Código Penal en su artículo 337, únicamente tipifica los delitos de maltrato animal a los de compañía, ignorando al resto de las especies. Es por ello que los autores de estos crueles actos podrían quedar impunes ante la justicia limitándose a obtener una sanción administrativa y la condena moral de la sociedad.

Es necesaria la inmediata reforma del Código Penal para que la violencia y la brutalidad contra los animales sean tipificadas sin discriminar a ninguna especie.

En change.org se ha puesto en marcha una petición